La conclusión final es que Atresmedia ha dado unos resultados flojos.

Atresmedia ha mostrado una caída de ingresos derivada de una disminución fuerte de ingresos en su área principal, la publicidad en la TV, así como un incremento de los gastos, reduciendo los márgenes y los beneficios de la empresa.

Además, la reducción de cuota de pantalla y los abonados a los canales de Atresmedia muestran una progresión y demanda televisiva negativa.

Ahora bien, no todo debe verse de manera negativa dado que, por un lado, la radio sigue creciendo y se afianza como un área de la empresa con menor peso pero creciente, siendo una parte a tener en cuenta a la hora de estabilizar resultados y mantener los beneficios.

Por otro lado, también debemos tener en cuenta la parte online, parte clave de Atresmedia para mantener la competitividad en el sector, y que ha mostrado otra vez crecimiento en sus usuarios registrados a través de Atresplayer.

Además, Atresmedia ha reducido cuota de pantalla pero permanece como empresa lider del sector.

Por último, dentro de las partes positivas, debemos tener en cuenta que el año pasado la inversión en publicidad en el 1T fue alta, de forma que la comparativa con el mismo es complicada y es lógico que las cifras se reduzcan. Ahora bien, los próximos trimestres deberían estabilizarse y no mostrar esta fuerte caída de ingresos en dicha parte (parte principal de beneficios de la empresa).

Así pues, Atresmedia comienza el año de forma débil aunque muestra ciertas áreas resilientes y pone la vista en el 2T, trimestre en el que la empresa debe mejorar para estabilizar la tendencia bajista de los últimos meses.